Ensayo
sobre… Matrimonio entre Personas del Mismo Sexo.
Inmemorablemente, la familia como eje
fundamental de la proclamada sociedad es la institución que contundente mente ha
sido y existido desde el principio de la humanidad, desde la teoría de un universo sin límites, desde la perspectiva católica se tiene como habitual y
principal la compañía entre el hombre y su respectiva mujer para convivir y así
poder establecerse, desarrollarse y coexistir en un mismo ámbito familiar ; el
paso de la familia atreves de la historia de la humanidad ha generado en ésta
algunos cambios, principalmente en el aspecto del modernismo, ya que esta ha
sufrido un contundente cambio en el paradigma habitual e inicial y en base a
eso se refiere a una crisis conceptual que se ve reflejado en la cotidianidad.
A este tema se han adjuntado muchos comentarios de diversos autores
coincidiendo en que el concepto de “familia” ya no significa nada, es un
recipiente vacío que cualquiera rellena con lo que se desea.
Según los antecedentes históricos, las
primeras actividades que se presentaron acerca de la homosexualidad empiezan en
las primeras civilizaciones humanas, los antiguos Sumarios. Sin duda, esto nos
dice que la homosexualidad es proporcionalmente antigua como el mismo hombre,
los babilónicos a diferencia del mundo actual eran politeístas y sus dioses no
eran inmortales como el Dios occidental sino que era muy similar a los humanos.
Por esto, los dioses, los dioses ayudaban a los hombres, pero estos tenían que
complacerlos en lo que ellos quisieran, y la forma en ese entonces de complacer
dichos deseos era mediante orgías entre el mismo sexo masculino, lo que
significaba respeto a los grandes dioses.
Entrando de lleno al tema en esta parte,
se tiene que uno de las modificaciones o más notorias y prejuiciadas de gran
polémica es el de la familia homosexual, siendo esta aceptada progresivamente,
pues en un principio esta era considerada tanto una enfermedad mental como una
falta de moral grave; en la actualidad aunque no se acepta del todo absoluto,
se tiene una mayor tolerancia y una mentalidad más prudente al respecto.
Muchas personas mencionan y pelean por los
derechos de sus vecinos, compañeros, hijos, hermanos, amigos y demás; pero,
¿Son ellos realmente diferentes para tener otro tipo de derechos?, empezando
por los fundamentales, son idénticamente iguales a los de las demás personas
que coexisten junto a ellos, pues la orientación sexual no merece ser una causa
justificada de desapruebo o discriminación. Cabe recalcar que los derechos
fundamentales son indistintos aquí y en China, siendo para todos los seres
humanos sin importar su raza, religión ni sexo.
Otra de las discusiones protagonistas
dentro de esta polémica de las personas de orientación homosexual y sus derechos
es si a estos se les debería permitir formar una familia, siendo el aspecto del
matrimonio el detonante principal de esta riña.
La iglesia católica considera aberrante
esta situación, pues menciona que es algo antinatural que un ser humano tenga
fijaciones sexuales en otro de su mismo sexo. Pero, ¿es correcto decir que es
algo antinatural?, pues algunos científicos consideran que esto es un grave
error, pues la genética tiene una gran responsabilidad en la preferencia sexual
de una persona, es como las personas con cabello claro, muchas de estas son por
el mismo caso, pero claro que no es factible atribuírselo por completo a esta
teoría porque a la par, tenemos que reconocer que por la interacción social y
muchos factores dominantes más son existentes para despertar la atracción fuera
de lo común; por así decirlo, estas preferencias, es decir, por la interacción
social muchas personas deciden teñirse el cabello, de igual manera por la
interacción social y por múltiples detonadores externos, algunas personas
determinan cambiar su orientación sexual, por lo que se puede mencionar que la
persona homosexual se hace y se nace.
Podría considerarse que el matrimonio
homosexual, es la violación de todas las normas tanto de las religiosas como
las naturales, pero en mi opinión personal, el matrimonio homosexual es
simplemente otra forma de unión, una forma diferente de acompañamiento, aunque
esta traiga consigo perspectivas diferentes y contradictorias a las dictaduras
“divinas”, pues por obvios motivos esta unión no podrá ser con la intención de
procrear, por lo que entraría en el mapa una nueva interrogante: ¿deberían las
personas homosexuales adoptar hijos libremente?
Personalmente, pienso que la única
restricción que se deberían aplicar para la adopción por parte de los
homosexuales es la verificación de óptimas condiciones de la habitabilidad de
la vivienda, así como el estado emocional, pues al igual que las personas
heterosexuales, tienen habitualmente una relación social plena, estas personas
son simplemente eso, personas, y no se les debería etiquetar de promiscuos o
talves libertinos e inclusive enfermos, basándose en su distinta orientación o
fijación sexual; absurdamente, es como si a alguien a quien le encanta la
manzana juzgase horriblemente porque a alguien distinto a él, prefiere la
mandarina; para la adopción de niños por parte de una pareja homosexual al
igual que por heterosexuales, se debe tener por primordial tanto la seguridad
como la comodidad del infante, siendo tan rigurosos como sea posible en el
aspecto económico, la salud mental de los adoptantes, las interacciones
sociales de estos y demás ámbitos en los que se desenvuelven.
Quiero agregar que en mi opinión el
matrimonio homosexual debe ser aprobado porque tanto hombres como mujeres somos
iguales y por este hecho merecemos los mismos derechos de aceptación en la
sociedad. Un(a) homosexual, un gay, una lesbiana, un(a) transexual, un(a)
bisexual tienen derecho a realizar su vida con cualquier persona y amar a
alguien con total libertad si así lo desea. Por eso la mejor forma de demostrar
ese amor es unirse en matrimonio; por ello me parece justo qe personas
indistintamente homosexuales o no que se aman puedan casarse y así poder llevar
una vida plena y cómoda, teniendo un reconocimiento social, cultural y
jurídico.
Concluyendo, el reconocimiento de los
derechos merecidos para las personas de orientación homosexual no es dárselos
distintos a los fundamentales, como algunas personas consideran, ni
alcahuetearlos una moda pasajera como podrían llegar a pensar los conservadores
más radicales, si no por el contrario ratificarles los derechos sociales,
derechos universales e inalienables que sean pertinentes según la ley que por
el prejuicio de muchos individuos les han sido arrebatados.
EDUARDO LÓPEZ DÁVILA